SOBRE NOSOTROS

“Desde que tengo memoria, siempre he entendido que tenía una misión y que parte de esa misión mía era compartir la música con el mundo. De muy pequeño y desde el momento en que escuché la pieza de Camille Saint-Saëns, “El cisne” del Carnaval de los Animales, sentí la sensación de que la música recorría mi cuerpo de una manera que sólo puede describirse como fatídica. Experimenté una especie de electricidad y, a pesar de mi corta edad, supe enseguida que tenía que tocar esa música y llevar al mundo el mensaje intrínseco de su belleza.

Mirando hacia atrás, considero que he tenido mucha suerte. Tuve una madre que comprendió mi necesidad innata de expresarme, ya sea a través del arte, ya que también fui pintor durante un tiempo, o más tarde, cuando finalmente decidí dedicarme al chelo. Aunque en mi ciudad natal Pula (Croacia), no había violonchelos de tamaño infantil, mi madre me ayudó a perseguir mi pasión y trabajó estrechamente con la administración de la escuela local para establecer un departamento de música con una división de enseñanza de violonchelo. Con el tiempo, me regalaron un pequeño violonchelo que me permitió hacer realidad mis instintos musicales y mi sueño. Por supuesto, el resto es historia, ya que desde entonces no ha habido un solo día en el que haya estado sin un violonchelo ni sin la capacidad de hacer música.

Aunque ya han pasado casi tres décadas, llevo esta historia en mi corazón y me considero muy afortunado, tanto por haber vivido en un mundo abierto a la música de todo tipo como por haber tenido una familia y un entorno que pudieran apoyar mi visión. Como lo sabemos, esto no siempre es posible y para muchos niños de todos los rincones del mundo, ya sean cantantes o instrumentistas, poetas, pintores y soñadores, sus pasiones y sus instintos son limitados. Las razones de sus desafíos pueden ser variadas, pero casi siempre están arraigadas en los temas comunes de la privación política, financiera o práctica.

Creo en un mundo que ofrezca a estos niños la oportunidad de perseguir sus sueños; de tener la misma oportunidad que yo tuve de explorar mis propios instintos creativos. Por esta razón, he creado la Fundación Music HAUSER, una organización que apoyará a los jóvenes de todo el mundo dándoles la oportunidad de hacer de éste un planeta mejor a través de la magia de la música y el arte. Ya sea sin instrumentos o sin agua, sin familia, sin profesores de música, sin un pincel, sin un lienzo en blanco o sin la más elemental libertad artística, estaremos aquí para orientarles y apoyarles, porque nunca se sabe cuándo o dónde nacerá el próximo gran talento.

Sólo sé que habrá uno.

La Fundación Music HAUSER estará aquí para uno y para muchos.”